La campaña electoral del magnate va por detrás de su rival en cuanto a recaudaciones.
Por AP ••
El virtual candidato presidencial republicano y multimillonario trata ahora de convencer a millones de compatriotas que le den dinero.
Bastaron unos clicks un día la semana pasada para que Donald Trump recaudara $3 millones en aportes de campaña, tanto como en todo mayo. Pidió donaciones de $10 o más y prometió poner $2 millones de su propio dinero.
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Esta recaudación de un día es una prueba de la magia digital que llena las arcas de las campañas al estilo de Bernie Sanders: millones de personas que aportan unos pocos dólares cada una.
Pero fue un solo email. El éxito requiere insistencia.
Después de jactarse durante meses de que era capaz de financiar su propia campaña, el virtual candidato republicano debe convencer a la gente de que necesita dinero. Y su campaña está demostrando falta de pericia en lo que pudiera llamarse "el arte del email". Un análisis halló que el 74% de sus primeros pedidos de fondos fueron a parar a la carpeta de correo basura.
El magnate visitó Escocia en su primer viaje internacional desde que se convirtió en el virtual nominado republicano a la Casa Blanca y como a donde sea que va, genera controversia, todos estaban preparados.
Entre fuertes medidas de seguridad, Trump tenía previsto cortar la cinta roja para abrir oficialmente el complejo de lujo Trump Turnberry, tras invertir más de 200 millones de dólares en su restauración.
Las fuerzas del orden sabían que cientos de manifestantes estaban en las proximidades del complejo, con la campaña "Plantar Cara a Trump", un grupo que ha recogido casi 600,000 firmas para pedir que el Gobierno británico prohibiese la entrada en el país del magnate por sus comentarios racistas y xenófobos. Pero en la tierra de los duendes todo puede pasar...
Frente a los atentos guardaespaldas se coló el comediante Lee Nelson no precisamente con intenciones de hacer reir a los presentes.
Nelson interrumpió el discurso pero los guardaespaldas titubearon al principio y lo dejaron hablar brevemente hasta que sacó una caja de pelotas de golf rojas que estaban estampadas con el logo nazi.
Nelson parecía tener intenciones de entregarle las pelotas a los presentes pero fue impedido por los agentes de seguridad.
El mismo Nelson, cuyo nombre real es Simon Brodkin, publicó luego un video del incidente en el que se le ve diciendo: "Disculpe señor Trump por el retraso en las pelotas que ha encargado" ...Mientras tanto Trump vociferaba: "Sáquenlo".
De inmediato Nelson fue retirado y Trump siguió con su discurso enfocado en comparar la salida del Reino Unido de la Unión Europea con la visión de su campaña política.
"Me encanta ver a las personas retomando su país de nuevo. Y eso es realmente lo que está sucediendo en los Estados Unidos" y otras partes del mundo, aseguró Trump.
Al tiempo que el virtual candidato republicano a la presidencia de EEUU decía eso, líderes escoceses exhortaban a un nuevo referendo independentista porque no deseaban salirse del bloque europeo. Trump estuvo acompañado de Eric Trump (i), Ivanka Trump (c) y Donald Trump Jr. (d) durante el corte del listón.
Pero Trump no es el único que ha sido blanco del comediante que acostumbra irrumpir en eventos públicos, aunque luego termine encarcelado o enjuciado.
Cabe recordar que Nelson es el mismo que el 20 de julio de 2015 irrumpió en una conferencia extraordinaria de la FIFA en Suiza ante la mirada del entonces presidente de la organización Joseph S. Blatter, en medio del escándalo de corrupción en el ente.
Se dirigió hacia el escenario y lanzó un fajo de billetes, unos 600 dólares, alegando que Blatter era parte de un intento de llevar la Copa Mundial de la FIFA 2026 a Corea del Norte.
Nelson fue sacado por el personal de seguridad, y Blatter temporalmente pospuso la rueda de prensa. El comediante fue detenido y acusado de entrar sin autorización.
En marzo de 2016 invadió un discurso de Volkswagen en el Salón de Ginebra.
Se le vio vestido como un ingeniero de VW intentando añadir una "caja de trucos" al auto exhibido, una referencia al escándalo de las emisiones de Volkswagen,
"Nadie va a saber acerca de esto", le decía a la audiencia. Posteriormente fue expulsado por la seguridad .
Con todo, si es capaz de cosechar millones en cada intento, tal vez pueda resolver un problema urgente: lo está aplastando la aceitada maquinaria de su rival demócrata Hillary Clinton, que en mayo recaudó 10 veces más que él. Esos fondos pagan la publicidad y los empleados necesarios para hallar, convencer y animar a los votantes para que acudan a las urnas el día de las elecciones.
El jefe de finanzas de Trump, Steven Mnuchin, dijo que la campaña se sintió "abrumada" por las reacciones al primer pedido online de fondos. "A partir de ahora será un esfuerzo cotidiano", dijo Mnuchin.
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Desde el email inicial, la campaña de Trump ha emitido al menos cuatro solicitudes. El domingo, el estratega jefe Paul Manafort envió un mensaje en el que destacó el éxito logrado e instó a los partidarios a mantener el impulso.
La sociedad de Trump con el Comité Nacional Republicano presta atención especial a los pequeños donantes que generalmente usan internet. Tienen una cuenta conjunta llamada Comité Trump Devolver Grandeza a Estados Unidos que ha enviado una veintena de emails en el último mes. "¡Contribuye 100, 50 o al menos 25 dólares para demostrar que estás dispuesto a seguir ganando!", dice un mensaje. El 80% de cada donación es para la campaña de Trump y el 20% para el CNR.
Tom Sather, director de investigaciones de la firma Return Path especializada en soluciones por email sostiene que el candidato hubiera podido obtener resultados aún mejores. La firma mide los emails de la misma manera que se miden las audiencias televisivas, extrapolando de un gran panel de participantes.
Apenas el 8% de los destinatarios abrieron los emails de Trump, según la firma. La proporción pasmosamente alta de mails que van a la carpeta spam, del 74%, refleja falta de sutileza en el mercadeo por email. Por ejemplo, la campaña cambió recientemente el nombre del dominio, lo que activa los filtros de spam y es posible que Trump esté comprando listas de emails de gente que no quiere saber de nada con él.
