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¿A quién no se le ha olvidado cargar el teléfono antes de acostarse, se ha quedado dormido con el televisor encendido o ha tenido que salir de casa de último minuto dejando los platos sin lavar? Si bien es fácil descuidarse en nuestras rutinas diarias, no podemos darnos el mismo lujo a la hora de manejar en la carretera.

No importa qué tan experimentado seas al volante. Cuando se trata de seguridad vial, el más mínimo descuido en el camino puede poner en peligro tu vida. Por eso aquí te presentamos cinco pequeños errores comunes que cometen los conductores y que pueden traer serias consecuencias.

No tener seguro de auto
En la mayoría de los estados, manejar un vehículo sin seguro es ilegal. Aun así, uno de cada ocho conductores en el país no tiene seguro, según el Consejo de Investigación de Seguros. Las consecuencias de violación a esta ley van desde un registro suspendido, un vehículo incautado, honorarios costosos, hasta ir a la corte o incluso ser deportado, si aplica.

Es muy importante estar protegido porque no se sabe cuándo uno puede provocar un accidente o ser víctima de este. En este sentido, una póliza de seguro no solo protege tu vehículo, sino también tu bolsillo en caso de un accidente.

Manejar con una baja presión en los neumáticos
El único elemento que separa tu vehículo del asfalto son los neumáticos, por eso es tan importante que estén en perfectas condiciones. Y es que manejar con llantas que tienen una presión baja puede disminuir el agarre de la carretera, provocar un desgaste irregular, incrementar la distancia de frenado y aumentar el consumo de gasolina.

No esperes a que los indicadores de advertencia del tablero de tu automóvil te digan que tus neumáticos tienen algún tipo de daño o fuga de aire, o que están desinflados al menos un 25 por ciento. En cambio, revisa la presión de tus neumáticos una vez al mes.

No usar las luces direccionales

Según estudios recientes, cada año ocurren hasta 2 millones de accidentes en los Estados Unidos porque las personas no utilizan las señales direccionales. Aunque el buen uso de estas luces es uno de los principios básicos que se nos enseña cuando aprendemos a manejar, algunos conductores optan por obviar esta norma para que no sean bloqueados por otros autos a la hora de cambiar de carril, o simplemente sienten que las luces direccionales no son necesarias en una carretera tranquila y vacía.

¿Manejas un vehículo de 4 mil libras? Entonces utiliza con tiempo las luces direccionales para que los demás conductore sepan cuándo deben reducir la velocidad, en caso de que quieras doblar hacia la izquierda o derecha.

Conducir distraídamente
Enviar o leer un texto quita tus ojos de la carretera por cinco segundos. A 55 mph, es como conducir el largo de todo un campo de fútbol con los ojos cerrados. Pero los riesgos van más allá. Si manejas mientras usas teléfono, la actividad cerebral asociada con manejar se reduce en un 37 por ciento.

Ninguna llamada o mensaje de texto es tan importante como para poner tu vida y la de los tuyos en peligro. Así que espera llegar a tu destino para leer y responder los mensajes u opta por detenerte en el área de descanso más cercana, si el mensaje es muy urgente.

Acelerar durante la lluvia inicial
¿Sabías que las primeras gotas de lluvia son las más peligrosas? Y es que cuando la lluvia cae se mezcla con la grasa y el polvo acumulado en las calles. Como resultado, el asfalto se convierte en cual pista de patinaje, lo que puede derivar en la pérdida de control del vehículo por falta total de aherencia.

Reducir la velocidad, aumentar la distancia entre tu vehículo y el que está en frente, junto con prácticas de manejo prudentes, te ayudarán a que llegues a tu destino libre de accidentes.

El camino hacia una conducción segura comienza con evitar pequeños hábitos que podrían llevar a consecuencias terribles. En Veronica’s Insurance, los agentes conocen el valor de la seguridad y pueden ayudarte a encontrar el mejor plan de cobertura para tu auto según tu presupuesto y necesidades. Para obtener más información, visita VeronicasInsurance.com.

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