Estados Unidos se mantiene vigilante ante los ataques sufridos por Bélgica, en los que a través de explosiones en un aeropuerto y estación de tren en Bruselas ya más de dos docenas de personas perdieron la vida.
James R. Waters, jefe de antiterrorismo de la policía de Nueva York, invitó a los ciudadanos a permanecer alerta y a reportar cualquier elemento sospechoso.
También John Escalante, vocero del departamento de policías de Chicago, indicó que han girado órdenes para que reforzar la presencia de los uniformados en los aeropuertos del área.
La misma medida fue tomada en Nueva York y Washington DC y se supo que, en medio de su visita oficial a Cuba, el presidente Barack Obama fue informado sobre los ataques.
La Administración de Seguridad en el Transporte, conocida como TSA por sus siglas en inglés, señaló que se encontraba aún verificando que sus funcionarios que se encontraban en el aeropuerto de Bruselas se encuentren a buen resguardo y sanos.
La Secretaría de Estado también trabaja para verificar el bienestar de los ciudadanos estadounidenses en Bruselas.
