Los restaurantes de California han redactado un plan para permitir que la industria vuelva a abrir para comidas dentro del los establecimientos con una variedad de medidas de seguridad. Al mismo tiempo, evita los posibles requisitos impuestos en otros estados de que a los clientes se les tome la temperatura o que el número de mesas se reduzca drásticamente.
Las recomendaciones, obtenidas por The Associated Press, se enviarán al gobernador Gavin Newsom el jueves. Imaginan un mundo cambiado dentro de los restaurantes, ya la industria, típicamente basada en el contacto de cara a cara y las mesas llenas de gente, busca formas de hacer negocios de manera segura y evitar la propagación del coronavirus.
Solo los miembros de la familia o las personas que viven juntas se sentarían en la misma mesa. Buffets, barras de ensaladas y cestas de pan compartidas serían cosas del pasado. Los saleros y pimenteros podrían ser reemplazadas por botellas de desinfectante para manos. Y las comidas podían llegar desde meseros cubiertos con máscaras faciales.
Los comedores de restaurantes se cerraron en California en marzo como parte de órdenes generales para evitar la propagación del virus, aunque se podía ordenar comida para llevar y entregar. La medida devastó la industria y envió multitudes a las líneas de desempleo en un estado con una gastronomía internacionalmente conocida.
Las recomendaciones redactadas por la Asociación de Restaurantes de California, en asociación con la Conferencia de Oficiales de Salud Locales de California y la Conferencia de Directores de Salud Ambiental de California, le darán a Newsom una posible estructura para reabrir comedores a medida que comienza a levantar las restricciones esta semana para el comercio minorista, las tiendas, librerías, floristerías y negocios de artículos deportivos.
La asociación quiere que Newsom establezca solo pautas generales en cuatro áreas: salud de los empleados, distanciamiento social, educación pública y el mejoramiento de saneamiento y desinfección.
Las ciudades y los condados tendrían que determinar las reglas dentro de cada categoría, porque lo que tiene sentido en San Diego podría no serlo en Eureka o Bakersfield.
Local
Por ejemplo, las recomendaciones instan a los gobiernos locales a considerar medidas que requieran tomar la temperatura de los empleados de restaurantes, que exijan horarios obligatorios de lavado de manos para los trabajadores y coberturas faciales para los empleados que interactúan con el público.
En el área de distanciamiento social, las jurisdicciones locales deberán establecer medidas específicas para mantener las mesas separadas o establecer barreras entre ellas, y limitar los asientos en las mesas a los miembros de la familia y del hogar, pero sin exceder las 10 personas. Los restaurantes podrían considerar un teléfono o un sistema de reserva basado en texto que no permitiría que un cliente ingrese hasta que la mesa esté lista.
En Florida esta semana, se permitió a los restaurantes en todos los condados del sur de Florida, excepto tres, reabrir sus comedores interiores al 25 por ciento de su capacidad. Los restaurantes de California buscan evitar un límite de porcentaje general sobre cuántas personas podrían estar adentro, en lugar de permitir que los funcionarios locales tengan en cuenta las diferencias en los diseños de los restaurantes.
"El riesgo es diferente en cada condado", dijo el CEO de la asociación, Jot Condie. "Los planes de diseño son únicos y diferentes".
Todavía no está claro cuándo Newsom podría permitir que los restaurantes abran sus puertas, aunque ha insinuado en algunas áreas que los cambios podrían venir pronto. En Los Ángeles, San Francisco y otras áreas urbanas congestionadas, es probable que las empresas permanezcan cerradas por más tiempo.
Para los restaurantes, el regreso al negocio significaría un cambio dramático.
"No es una reapertura masiva", dijo Condie. Con todos los cambios que se avecinan y los requisitos relacionados con el virus, "todos están empezando de nuevo".
Condie predijo que los clientes no sólo aceptarían los cambios sino que "creo que van a llegar a esperarlos".
En algunos restaurantes reabiertos en todo el país, los restaurantes toman las temperaturas de los clientes, un posible indicador de infección. Los restaurantes de California recomiendan que los gobiernos locales consideren requerir tomar la temperatura, pero solo de los empleados.
Nada impediría que un condado requiera controles de temperatura de los clientes, pero Condie dijo que "vigilar a los clientes" finalmente quedó fuera de las recomendaciones. Parte de la preocupación por los restaurantes se centró en la responsabilidad: los clientes que creen que fueron rechazados por error podrían presentar una demanda.
Las recomendaciones podrían dar lugar a cambios que van del sentido común a lo incómodo.
En un restaurante con espacios reducidos, los clientes podrían terminar mirándose a través de paredes de plástico que separan las mesas. Los equipos de limpieza podrían estar en patrullas de rutina, limpiando las parillas de puertas y mesas con desinfectante.
Los propietarios podrían hacer una mueca ante los cambios, y los costos adicionales podrían ser sustanciales, pero "entienden la importancia de esto", dijo Condie.
