California pronto comenzará a exigir a los restaurantes de comida rápida que aumenten su salario mínimo de $16 a $20 la hora, pero los dueños de estos negocios aseguraron que un sueldo más alto podría significar menos trabajadores.
Amir Samadi dirige un establecimiento de Round Table Pizza en San José, cerca del centro comercial Oakridge.
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Se considera un buen empleador, en los buenos y en los malos momentos. Por ejemplo, Samadi señaló que no despidió a ningún trabajador durante la pandemia del COVID-19 ni redujo sus horas.
Pero ahora, mientras el estado se prepara para aumentar el salario mínimo para los trabajadores de comida rápida, no está seguro de poder permitirse ese cambio.
"Como propietario o empleador, hay que tener cobertura para pagarles. Si no puedes, tienes que cerrar la puerta o perderán horas", dijo Samadi. "De cualquier manera, ambas partes saldrán perdiendo, ya sea el empleador o el empleado", sentenció.
Algunos han sugerido que el aumento salarial podría cubrirse aumentando los precios, pero Samadi indicó que trasladar el costo a los clientes no es tan simple como podría parecer.
"No podemos cambiar de la nada los precios de las personas que se van a ir a otra parte. Hay muchas opciones por ahí", expresó.
California
El nuevo salario mínimo se aplica sólo a los empleados designados de comida rápida que trabajan en lugares que venden alimentos y bebidas para consumo inmediato. Y se aplica a las cadenas más grandes con al menos 60 establecimientos en todo el país.
"Tenemos que tener cuidado de cómo esto va a afectar a los restaurantes pequeños. Las corporaciones grandes tienen el lujo de poder hacerlo", indicó Carlos Solórzano, vocero de la Cámara de Comercio Hispana de San Francisco.
Según pronostican expertos del tema, posiblemente el sector más afectado sería la microempresa. "No tiene la capacidad para mantener el costo y esto va a afectar incluso muchos de los negocios pequeños", explicó Solórzano.
"Parte del aumento del costo para estas empresas de algún modo lo van a transferir al consumidor", afirmó Carlos Baradello, experto en economía.
Baradello también opinó que con este aumento, también podrían venir cambios estructurales en los restaurantes.
"Empresas que tienen una postura más competitiva lo que van a tratar es de aumentar la productividad", puntualizó.
Y el lado positivo de este aumento son las finanzas de cada trabajador. "Tenemos que reconocer el hecho de que una sociedad progresa cuando todos sus ciudadanos tienen la capacidad de mejorar su calidad de vida", añadió Baradello.
Expertos señalaron que el tiempo dirá si las empresas aprenden a ingeniárselas o deciden tomar otras medidas.
