Indignación por caso de niño muerto

LOS ÁNGELES (California) – La reciente muerte de un niño de ocho años a golpes, sigue causando sorpresa e indignación en muchas personas, entre ellas Zev Yaroslavsky, Supervisor del Condado de Los Ángeles, quien ya declaró: “las advertencias de que algo ocurría estaban presentes. Fueron ignoradas. Es inexplicable para mí”. Esta es una de muchas reacciones que han salido a la luz, tras revelarse que la madre del pequeño, fue investigada al menos seis veces en los últimos años, todo por acusaciones de presunto abuso. La víctima es Gabriel Fernández, quien la semana pasada murió en Palmdale tras recibir una golpiza que lo dejó con fractura de cráneo, tres costillas rotas, su piel quemada y sin dos dientes. A consecuencia, la madre de la víctima y su novio fueron arrestados, enfrentando ahora cargos de asesinato y tortura. Entre los nuevos reportes que se dan a conocer, está que trabajadores sociales del Departamento de Servicios para Familias y Niños del Condado de Los Ángeles, supuestamente no hicieron caso de advertencias, como una nota del pequeño Gabriel donde pensaba quitarse la vida. También ahora se sabe que maestros reportaron que el menor presentaba golpes en su cuerpo, pero por alguna razón, la mayoría de esas investigaciones no avanzaron tras declararse que no tenían fundamento. Otra situación que ahora se sabe, es que el trabajador social asignado al caso, no hizo contacto con la familia hasta 20 días después de recibir una alerta sobre el pequeño. El director del Departamento de Servicios para Familias y Niños del Condado de Los Ángeles, Philip Browing, lamentó la falla en el sistema que debía proteger al pequeño Gabriel. Al respecto, cuatro trabajadores sociales han sido retirados de sus funciones y ahora hacen labores administrativas, esperando el resultado de una investigación que pudiera resultar en algún tipo de castigo.

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