DHS cambia políticas de centros de detenciones

Cambia detención de familias indocumentadas

LOS ÁNGELES, CALIFORNIA - El secretario de Seguridad Nacional Jeh Johnson anunció el miércoles que procesará más rápido a mujeres y niños inmigrantes en centros de detención y les ofrecerá la opción de salir libres bajo fianza.

El anuncio de Johnson ocurre luego que intercesores criticaran al gobierno por mantener a familias en centros de detención aún después de que muchas de las madres habían pasado una entrevista clave que las califica para pedir asilo. Legisladores también se han pronunciado en favor de poner fin a la detención de familias.

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"Una vez que una familia ha establecido que es apta para solicitar asilo u otros tipos de alivio bajo la ley, la detención a largo plazo se convierte en una manera ineficiente de usar nuestros recursos y debe de ser descontinuada", dijo el secretario en un comunicado.

Podrán salir bajo fianza aquellos que hayan pasado la entrevista para determinar que fueron o serán acosados u oprimidos en países de origen debido a su raza, religión, nacionalidad, opinión política o participación en un determinado grupo social. Muchos de los centroamericanos detenidos serían aptos para asilo a través de esta última opción, puesto que estarían expuestos a violencia pandilleril si es que regresan a sus países.

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración también realizará las entrevistas en un "tiempo razonable", agregó.

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"En esencia, la detención de familias será corta en la mayoría de los casos", puntualizó Johnson.

Hasta fines del mes pasado había 1.834 personas en centros de detención en Dilley y Karnes City, ambas en Texas, así como en el condado de Berks, Pensilvania, de acuerdo con funcionarios de inmigración.

Activistas dicen que la mayoría de los detenidos son aptos para pasar la prueba sobre acoso u opresión y por lo tanto deberían de ser puestos en libertad para continuar sus casos de asilo. Su crítica se basa en el informe que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración divulgó en mayo, que reveló que el 88% de los detenidos recientemente había pasado la prueba sobre acoso u opresión.

"Ellos están pidiendo asilo, están pidiendo protección, así que esto es muy indignante", dijo Michelle Brané, directora del Programa para la Justicia y Derechos de Inmigrantes, de la Comisión para Refugiadas.

Agregó que "este gobierno ha rehusado rectificar su curso y trata a los solicitantes de asilo como si estuvieran cometiendo un delito. Este es un asunto importante: pedir asilo en la frontera no es un delito. Bajo leyes internacionales y la ley estadounidense, no es ilegal pero los están tratando como delincuentes".

Brané se mostró escéptica ante el anuncio. Afirmó que las autoridades de inmigración han detenido a familias por largos períodos y que incluso hay niños que están por pasar su segundo cumpleaños detenidos.

"Estos son pasos de bebé que el gobierno está dando", añadió. "Esto es en respuesta a la presión que han tenido para actuar conforme a la ley. Ellos saben que están no están actuando bajo la ley y esta es una respuesta para cumplir con la ley", puntualizó.

Víctor Nieblas, presidente de la Asociación Nacional de Abogados de Inmigración, también consideró el anuncio como un "paso positivo" pero dijo que se mantendrá cauteloso hasta ver cómo y cuándo se aplicarán los cambios.

"Nuestra meta es el fin del sistema de detención y este es un paso favorable pero tenemos que asegurarnos de que estos cambios se apliquen inmediatamente o en un tiempo razonable, de otra manera, esto va a ser otro fracaso para el gobierno", señaló.

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