En el primer minuto del lunes se cumplió el límite para que los manifestantes Wall Street abandonaran sus campamentos en la ciudad de Los Ángeles.
El jefe de la Policía de Los Angeles, Charlie Beck, dijo que no estaba claro si el campamento de manifestantes se levantará tras casi dos meses.
Alrededor de la mitad de las 485 tiendas de campaña habían sido retiradas para el domingo por la noche, dejando parches de pasto estéril y basura en el parque que rodea el edificio del ayuntamiento, de 0,70 hectáreas (1,7 acres).
La Policía de Los Angeles reabrió el lunes por la mañana una calle del centro de la ciudad en la que cientos de manifestantes protestaban durante una movilización principalmente pacífica.
Cuatro personas fueron arrestadas por desobedecer la orden de retirarse y algunos manifestantes lanzaron palos de bambú y botellas de agua a los policías, dijo el comandante Andy Smith. No se informó de personas heridas.
