SAN DIEGO - Se les ha indicado a los buques de la Séptima Flota de la Armada de Estados Unidos que permanezcan en el mar durante al menos 14 días para monitorear a los marineros que han viajado a áreas donde prevalece el coronavirus, confirmó un portavoz de la Marina de EEUU.
El teniente de la Marina de Estados Unidos, James Adams dijo que la medida es una precaución ya que no hay indicios de que ningún personal de la Marina haya contratado lo que oficialmente se llama COVID-19.
"No lo estamos llamando una cuarentena impuesta propiamente", dijo el teniente Adams. "Solo estamos tomando medidas de precaución para mitigar cualquier efecto de COVID-19".
Según el protocolo, que entró en vigor el jueves, cualquier barco de la flota más grande de la Armada que no parta y regrese al mismo puerto deberá permanecer en el mar durante al menos 14 días.
El área de operación de la Séptima Flota abarca más de 124 millones de kilómetros cuadrados en aguas del Indo-Asia Pacífico e incluye 36 países marítimos, dos de los cuales tienen advertencias de viaje elevadas debido al coronavirus.
Esta semana, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) elevó el nivel de asesoramiento de viajes para Corea del Sur y China al nivel 3, lo que insta a los estadounidenses a evitar todos los viajes no esenciales a esos países.
Unos 28,500 soldados estadounidenses tienen base en Corea del Sur como disuasión contra la posible agresión de Corea del Norte. Uno de esos miembros del servicio se volvió en el primero en dar positivo en el ejército de los Estados Unidos esta semana. El soldado de 23 años con sede en Corea del Sur estaba en cuarentena en una residencia fuera de la base.
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También esta semana, se postergaron simulacros conjuntos entre los ejércitos de los Estados Unidos y Corea del Sur debido a los temores del coronavirus.
La Marina vigilará a los marineros que hayan viajado a áreas con mayor riesgo de signos de coronavirus mientras están a bordo de barcos en el mar.
"La salud y el bienestar de nuestros marineros, civiles y sus familias es primordial y nuestros esfuerzos están dirigidos a la detección y, si es necesario, a la prevención de la propagación de esta enfermedad", dijo un comunicado del teniente Adams.
El virus, cuyo epicentro fue señalado a la provincia china de Hubei, se ha extendido a casi 60 países el viernes cuando la Organización Mundial de la Salud anunció que el riesgo de propagación del virus en todo el mundo era "muy alto".
Más de 83,000 personas en todo el mundo han contraído la enfermedad, con muertes que superan las 2,800.
