Leyes federales y estatales protegen a las personas de los cobros excesivos por parte de médicos y hospitales o de los costos ocultos que no se dan a conocer al momento del servicio.
El procurador general de California, Rob Bonta, envió una alerta a los consumidores para recordarles que están protegidos y aseveró que “el servicio de salud debería ser un derecho, no un privilegio”.
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En California, la ley estatal AB 72 les permite a los consumidores exigir que se les informe con claridad y transparencia cuánto será el costo de una estancia en el hospital, una visita al médico o incluso una emergencia médica.
De acuerdo con esta ley, las instituciones médicas tienen que publicar en sus sitios de internet, o en un lugar de fácil acceso, cuáles son los precios de sus servicios.
Las personas con seguro de salud no pueden recibir un cobro por adelantado por cualquier servicio médico, ya que los proveedores primero deben enviar el recibo a la compañía de seguros.
Lo único que debe pagar el paciente es su cuota compartida o “copay” y el deducible, que ya está delimitado en tu seguro médico. Es decir, un proveedor médico no puede asumir que el seguro negará la cobertura de un reclamo y pedirle al paciente que cubra el costo antes de siquiera intentar cobrarle a la aseguradora.
Telemundo Responde
Bonta pidió a la comunidad reportar cualquier violación a estas leyes, para que se le pueda dar seguimiento.
Desde que entraron en vigor las regulaciones, en enero de 2021, un número significativo de hospitales se ha negado a cumplir con ellas, ocasionando un aumento en las penalidades y multas para quienes no cumplan con esas leyes.
Las personas que hayan recibido alguno de estos cobros, pueden presentar un reclamo ante la oficina del Procurador General de California, haciendo clic aquí. También puedes hacerlo en el Departamento de Seguros de California, haciendo clic aquí.
Las autoridades estatales recomiendan los siguientes pasos antes de ir al médico u hospital:
- Visita la página de internet o llama para pedir las descripciones de los servicios que te darán, y el costo exacto.
- Explica que quieres “el costo en bruto”, es decir, antes de que se apliquen descuentos.
- Pregunta cuál es el costo negociado. Ese es el costo que los hospitales han pactado de antemano con los seguros médicos.
- Pide el cargo negociado mínimo y el máximo, para saber cuánto es lo menos y lo más que te pueden cobrar por los servicios que requieres.
- Por último, pregunta cuál es el descuento que ofrecen por pagar en efectivo.
Con esta información estarás preparado para tomar decisiones inteligentes, ya que podrás comparar los costos de distintos proveedores e incluso, negociar un mejor precio.
Siéntete cómodo al pedir información a los proveedores médicos, sabiendo que la ley te protege. Hazle saber a la persona con la que estés tratando, que estás bien enterado de tus derechos y que, si no se respetan, lo vas a reportar a las autoridades correspondientes.
