La Universidad del Sur de California publicó hoy una encuesta de familias de bajos ingresos en Los Ángeles que muestra que muchos estudiantes de jardín de infantes a grado 12 se desvincularon, especialmente cuando la tecnología hogareña faltaba o no era confiable cuando la pandemia de COVID-19 cerró las escuelas y se vieron obligados a asistir a clases desde casa.
Los investigadores dijeron que los hallazgos muestran que el apoyo escolar continuo para el acceso a Internet y los dispositivos, así como la instrucción en vivo y los comentarios de los maestros, será fundamental para mejorar el aprendizaje remoto durante el resto del año escolar 2020-21.
El informe muestra las muchas formas en que la pandemia dificulta que las escuelas brinden oportunidades de aprendizaje de alta calidad para todos los niños. Por ejemplo, muchos modelos de instrucción remota se basan, al menos en parte, en los padres como educadores, cuando de hecho muchos padres, especialmente los padres de bajos ingresos, deben trabajar fuera del hogar o tienen un dominio tecnológico limitado para apoyar el aprendizaje a distancia las necesidades de los estudiantes. Y solo una de cada tres familias informó que los estudiantes siempre tienen un lugar libre de distracciones para el aprendizaje remoto.
“Cada habitación de la casa es ahora un salón de clases”, dijo Stephen J. Aguilar, profesor asistente de educación en la Escuela de Educación Rossier de la USC. “Los dormitorios, las salas de estar y las cocinas no están configurados para una instrucción enfocada e ininterrumpida. Al mismo tiempo, estos espacios familiares basados en el hogar permiten que varias generaciones de estudiantes se ayuden mutuamente a trabajar a través de desafíos causados por problemas técnicos que incluyen la falta de conectividad confiable y de alta velocidad y la escasez de dispositivos”.
Aguilar produjo el informe con Hernan Galperin, profesor asociado de comunicaciones en la Escuela de Comunicación y Periodismo Annenberg de la USC.
“Hace tiempo que somos conscientes de que las diferencias en la preparación digital en el hogar pueden afectar el rendimiento escolar”, dijo Galperin. “Pero desde la primavera de 2020, lo que era un problema desde hace tiempo se convirtió en una emergencia. Nuestros hallazgos muestran que los estudiantes sin la conectividad adecuada o los dispositivos para el aprendizaje a distancia están menos motivados y pueden completar menos tareas que sus compañeros.
Si se espera que las escuelas contribuyan a la movilidad social y creen oportunidades de por vida para todos los niños, es necesario que haya un esfuerzo concertado a nivel federal, estatal y local para abordar estas disparidades”.
Otros hallazgos clave:
- las familias han hecho grandes sacrificios para invertir en infraestructura digital, con el mayor gasto en internet fijo seguido de laptops y computadoras;
- la mayoría de los padres encuestados tienen experiencia limitada con dispositivos informáticos, lo que reduce su capacidad para ayudar a resolver problemas técnicos;
- la preparación digital en el hogar es clave para respaldar los modelos de instrucción en vivo, que a su vez afectan la finalización del trabajo escolar y la motivación de los estudiantes; y
- los hermanos mayores y otros miembros de la familia desempeñan un papel de apoyo clave para los estudiantes que luchan con el aprendizaje remoto.
La encuesta, realizada en línea y por teléfono, involucró a 1,971 familias con niños en escuelas de jardín de infantes hasta el grado 12 administradas por la Asociación para las Escuelas de Los Ángeles, las Escuelas Autónomas de las Escuelas de Vaughn y las Escuelas Autónomas STEM-Prep. Great Public Schools Now, una organización sin fines de lucro con sede en California, proporcionó fondos para el estudio.
