Los Ángeles

Cubs y Dodgers, con las piezas listas para la refriega

LOS ÁNGELES - Durante los entrenamientos de pretemporada, Joe Maddon sostuvo una franca conversación con Jake Arrieta, acerca de la carga de trabajo que tendría el lanzador en la campaña.

Maddon sabía que Arrieta se iba a disgustar cada vez que lo retiraran de un juego, tomando en cuenta que había lanzado 229 innings por los Cachorros de Chicago para ganar el trofeo Cy Young de la Liga Nacional en 2015.

"Entiende que todo esto va a dar frutos en la parte final de la temporada", dijo el piloto al as. "Nuestra intención es que juegues hasta los últimos días de octubre y posiblemente hasta noviembre de este año".

Era normal considerar que Arrieta se sintiera invencible tras lanzar estupendos innings y lograr una efectividad de 1.77. Pero Maddon no quería que el derecho imaginara que podía seguir lanzando tanto cada año.

Arrieta aceptó el plan de Maddon, y ha llegado a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional con 197 innings y un tercio, y con un promedio de carreras limpias admitidas de 3.10.

"Estoy en un lugar mucho mejor", afirmó Arrieta el lunes, antes de que los Cachorros entrenaran. "Pasar por todo aquello el año pasado me ha preparado, lo mismo que a mis compañeros, para llegar más lejos este año, y hemos sido capaces de enfrentar esos momentos con una mejor mentalidad y en mejores condiciones físicas".

La serie está empatada 1-1, y Arrieta irá al montículo para enfrentar a Rich Hill, de Los Ángeles, el martes por la noche en el Dodger Stadium.

Arrieta lanzó el primer juego sin hit de su carrera en este parque, el 30 de agosto del año pasado. Fue un encuentro que comenzó poco después de las 5 de la tarde, la misma hora a la que arrancará el compromiso del martes.

A esa hora, puede haber una sombra que se extiende a un punto entre la lomita y el plato, algo que según Arrieta favorece a los lanzadores.

"Uno quiere ser agresivo al comienzo, por el hecho de que es un poco más difícil calcular el movimiento de los pitcheos cuando la sombra está en medio y va avanzando hacia el montículo", explicó.

En su juego sin hit del año pasado, una victoria por 2-0, Arrieta recetó 12 ponches y permitió que dos rivales se embasaran -uno con un error y el otro por un boleto.

"Va a ser una sensación algo distinta, pero al mismo tiempo, se trata casi de la misma alineación", dijo. "Uno trata de enfrentarlos con base en eso. Hay que aprovechar el conocimiento que tengo del pasado para que me ayude mañana, pero es otro juego en un gran escenario".

Hill tuvo una efectividad de 2.12 en la temporada regular. Permitió cinco carreras en forma combinada durante siete innings, al abrir el segundo juego de la serie divisional ante Washington y al volver con poco descanso para el quinto y decisivo encuentro.

Ahora, regresa con descanso regular. El manager Dave Roberts asegura que las ampollas que habían molestado al zurdo en los dedos durante esta campaña no representan ya un problema.

"Con Richie, vamos inning por inning. Sólo hay que mantener los dedos cruzados", dijo sin embargo Roberts.

Contáctanos