MÉXICO - El cuerpo de un bebé que fue arrastrada por un tornado en una ciudad en la frontera entre México y Estados Unidos fue localizado, y las autoridades locales dijeron que ya estaba considerado en la cifra de 13 fallecidos.
El vocero de Ciudad Acuña, Edgar González, había dicho a The Associated Press horas antes que el bebé era la víctima 14, aunque autoridades locales corrigieron más tarde.
El cuerpo del bebé fue encontrado entre escombros de casas derruidas de Ciudad Acuña, fronteriza con Del Río, Texas.
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Inicialmente se había informado que el bebé estaba desaparecido luego de que el tornado arrebatara el portabebés de las manos de su madre, aunque nuevos reportes señalan que al parecer estaba en un carro.
El alcalde Evaristo Pérez dijo que también fueron encontrados sin novedad los cuatro miembros de una familia que habían sido reportados como desaparecidos. Resultó que estaban en otra localidad cuando el tornado golpeó Acuña.
El tornado golpeó el lunes temprano y dejó al menos 300 heridos, 200 casas destruidas y unas 800 dañadas. Al menos 4,000 personas fueron afectadas.
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Local
Algunas de las casas quedaron reducidas a pilas de escombros, lo que ha hecho más difícil la búsqueda de las personas.
Maquinaria pesada fue llevada a la zona para remover los escombros y permitir a las familias a rescatar alguna posesión.
Gerardo Aguinaga y su hermana, Perla Isabel, permanecían en frente de la que fue su casa y su negocio de tacos, la tradicional comida mexicana. Perla se lamentaba de haber quedado sin nada.
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Los hermanos dijeron que su padrastro Edgar Gerardo González, su mamá Alma Isabel y Ryan, el hijo de cinco años de Perla, estaban en la casa cuando el tornado pegó. Todos sobrevivieron, aunque con heridas.
Alma Isabel y Bryan se escondieron bajo la cama mientras su casa se colapsaba. Ella resultó con heridas en la espalda y moretones, mientras que el pequeño tenía cortadas en la cabeza.
El padrastro estaba en la parte trasera de la casa, recargado contra una pared que le cayó encima y lo hirió. Sin embargo, logró liberarse y rescató a su esposa y el niño. Entre los escombros solamente encontraron la billetera de González y dos zapatos.
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Otras cuatro casas alrededor también quedaron destruidas y lo único que podía observarse de pie eran los cuartos de baño, el lugar donde las autoridades mexicanas recomiendan a la gente que se protejan durante una tormenta.
Varios vehículos fueron lanzados a techumbres de casas de un piso.
El presidente Enrique Peña Nieto realizó entre el lunes y martes recorridos en Ciudad Acuña y prometió ayuda a la población para reconstruir las viviendas.
El último gran tornado que golpeó la zona ocurrió en la ciudad cercana de Piedras Negras, fronteriza con Eagle Pass, Texas, en 2007 y entonces dejó tres fallecidos.
El gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, dijo que todo fue muy rápido y el tornado duró unos cuantos segundos.
