El clamor de los refugiados sacude al mundo

Varios cientos de árabes, asiáticos y africanos cansados de esperar autobuses traspasaron el lunes las filas de la policía húngara cerca de la frontera con Serbia, mientras las autoridades una vez más demostraron incapacidad para controlar la marea humana que atraviesa Hungría.

Las autoridades trataron varias veces de formar cordones policiales para impedir el paso hacia los caminos que rodean un centro para migrantes cerca del pueblo fronterizo de Roszke, pero los solicitantes de asilo superaban por mucho a los policías y pudieron traspasar fácilmente las filas de agentes y corrieron entre los campos para llegar hasta la autopista M5 que une a Hungría con Serbia.

El tráfico se detuvo en ambas direcciones mientras los refugiados, cargando mochilas, caminaban vigorosamente por la orilla de la carretera; grupos de policías caminaban a su lado sin tratar de detenerlos. Sólo un helicóptero de la policía vigilaba su avance al ponerse el sol.

Mientras la prensa filmaba su avance desde un puente en la carretera, decenas levantaban sus brazos en celebración y coreaban "¡Alemania! ¡Alemania!".

El hecho mostró el aumento de inmigrantes de la semana pasada, quienes salían de la capital Budapest camino a Austria en masivas protestas que obligaron a las autoridades húngaras a ceder y movilizar a miles en flotas de camiones hacia la frontera con Austria. Hungría ya también dejó de pedir visa a de viaje a los extranjeros en estaciones de tren, lo que facilita a los recién llegados abandonar territorio húngaro rumbo a los países ricos de Europa, Alemania en particular.

El renovado problema del lunes puso en evidencia la creciente sensación en todo el continente de que la Unión Europea y sus 28 naciones deben alcanzar un acuerdo para compartir la responsabilidad de dar refugio a los casi 340.000 solicitantes que han llegado al bloque en lo que va de este año.

Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel dijo el lunes que todos los países de la UE deben ayudar para reubicar a la marea humana procedente de Medio Oriente y África.

El presidente francés, François Hollande, anunció que su país acogerá a 24.000 refugiados y que él y Merkel acordaron un mecanismo para repartir a los migrantes por toda Europa, pero el primer ministro húngaro, Viktor Orban, dijo que Hungría no está preparada para colaborar y cuestionó la efectividad del sistema de cuotas comunitario.

Merkel dijo a periodistas en Berlín que Alemania se asegurará de que todas las personas que necesitan protección la reciban, pero que los que no tienen posibilidades de recibir asilo tendrán que regresar a sus hogares rápido. Alemania se está preparando para recibir, de lejos, al mayor número de migrantes, pero la mandataria pidió ayuda a sus socios europeos.

"Alemania es un país que está dispuesto a acoger a personas, pero los refugiados pueden ser recibidos en todos los países de la Unión Europea de forma que puedan encontrar refugio de la guerra civil y la persecución", dijo.

En una reunión en Berlín a última del domingo, que se alargó hasta la madrugada del lunes, el gobierno alemán acordó destinar 6.000 millones de euros (6.600 millones de dólares) a ayudar a los cientos de miles de migrantes que están llegando al país. Al mismo tiempo se acordó introducir medidas legales que faciliten la deportación de solicitantes de asilo de países considerados "estados seguros" como Montenegro, Kosovo y Albania. En el futuro, los solicitantes tendrán también menos ayudas en efectivo y más beneficios no monetarios.

Según las últimas predicciones de funcionarios alemanes, al final del año al país habrán llegado más de 800.000 migrantes, muchos de ellos refugiados que huyen de la guerra y la persecución en Siria, Irak y Eritrea.

El paquete de ayuda del gobierno incluirá mejorar el alojamiento, más policías federales y clases de idiomas.

El segundo de Merkel, Sigmar Gabriel, dijo que integrar a los migrantes en la sociedad alemana requerirá confrontar los miedos de la población nativa.

"Lo digo abiertamente, habrá conflictos", dijo el ministro de Economía a periodistas. "Hablar abiertamente del hecho de que hay gente preocupada, de que en el país hay miedo y de que podría haber conflictos, creo que nos ayudará a gestionar esto de forma realista y a enfrentar la realidad".

Cinco solicitantes de asilo resultaron heridos en un incendio en la madrugada del lunes en Rottenburg, en el suroeste de Alemania, informó la prensa local. Se desconoce la causa del incendio.

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