Decapitan a rehén capturado tras paseo en yate

ADVERTENCIA. Las descripciones de los hechos aquí contados podrían afectar la sensibilidad de algunos lectores. Toma esto en cuenta si decides seguir leyendo.

La organización terrorista filipina Abu Sayyaf decapitó al ciudadano alemán de 70 años Juergen Kantner, a quien mantenía secuestrado desde noviembre, y divulgó el crimen en un vídeo subido a la red.

En vídeo, de 1 minuto y 43 segundos de duración, grabado en una zona selvática probablemente del suroeste del país, el alemán aparece maniatado y sujetado por sus secuestradores, a quienes no se ve la cara.

 Kantner dice "Ahora él me mata" poco antes de que eso pasara. Uno de los captores, que mantiene a la víctima agarrada del pelo, le corta la cabeza con una guadaña.  Unos cuantos hombres armados murmuraron "Allahu Akbar" (Dios es grande).

A continuación los terroristas exhiben ante la cámara la cabeza del septuagenario, según muestran las imágenes difundidas por el portal de inteligencia Site Intel Group.

El vídeo, que no especifica la fecha y hora de la ejecución, se ha divulgado un día después de que el domingo se cumpliera el plazo marcado por los terroristas para el pago de un rescate de 30 millones de pesos (600,000 dólares).

El pasado 14 de febrero Abu Sayyaf reclamó al Gobierno de Alemania esta cantidad bajo la amenaza de que, de no ser satisfecha, decapitaría al rehén el domingo 26 a las 3 de la tarde.

Las Fuerzas Armadas de Filipinas "están todavía pendientes de confirmar oficialmente la autenticidad del vídeo y la identidad de la víctima", indicó a Efe en declaraciones por teléfono la capitán Jo-ann Petinglay, portavoz del Comando de Mindanao Occidental.

La portavoz destacó que, "se trate o no de Kantner, condenamos y aborrecemos las acciones inhumanas y contrarias al islam" de Abu Sayyaf.

Los terroristas han difundido el vídeo poco después de cumplirse veinticuatro horas de la fecha límite marcada, aunque autoridades filipinas ya habían informado del fatal destino del rehén a primera hora del lunes.

El alemán fue capturado en noviembre del año pasado cuando navegaba en su yate en aguas del estado malasio de Sabah, colindante con el sur de Filipinas.

Durante el ataque, los terroristas de Abu Sayyaf asesinaron a tiros a la esposa del alemán, cuyo cadáver fue hallado por las autoridades filipinas el 7 de noviembre en el yate en el que ambos viajaban y donde presuntamente fueron abordados.

El director de la Policía Nacional, Ronald "Bato" de la Rosa, anunció que el alemán había sido decapitado en la provincia sureña de Zamboanga.

El negociador de paz del Gobierno filipino, Jesús Dureza, aseguró contar con "informaciones sobre la decapitación del rehén alemán la tarde del domingo en Sulú", archipiélago al sureste de Mindanao donde Abu Sayyaf y otros grupos yihadistas mantienen una alta presencia.

La portavoz del Comando de Mindanao Occidental apuntó que las Fuerzas Armadas habían "redoblado sus esfuerzos para rescatar a todos los rehenes de Abu Sayyaf" en la región del Mindanao Musulmán.

El grupo rebelde mantiene en su poder actualmente a otros 20 rehenes: siete malasios, seis vietnamitas, cuatro filipinos, dos indonesios y un holandés, según las autoridades del país.

La banda decapitó el año pasado a los canadienses John Ridsdel y Robert Hall tras no recibir el dinero que pretendían obtener y posteriormente distribuyó en internet vídeos de las ejecuciones.

En el caso del alemán, los terroristas ya divulgaron en los pasados meses varios vídeos para tratar de convencer a las autoridades de Berlín de que pagaran el rescate exigido.

En uno de ellos, subido al portal Youtube el día 14, el propio rehén afirmó que sería decapitado el domingo 26 de febrero si sus captores no recibían el dinero.

Kantner fue secuestrado el pasado 7 de noviembre en las peligrosas aguas del sur de Filipinas, en un abordaje a su yate en el que los atacantes asesinaron a su esposa.  Kantner y su pareja, Sabine Merz, fueron secuestrados por piratas somalíes en 2008 y dejados en libertad posteriormente, según las autoridades.

Abu Sayyaf, creada en 1991 por veteranos de la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética, tiene sus bastiones en el sur de Filipinas, donde se le atribuyen numerosos atentados y secuestros con los que se financia.

El grupo ha intensificado su actividad en el último año con el secuestro de decenas de personas en las aguas del suroeste de Filipinas y el noreste de Malasia, muchos de ellos tripulantes de embarcaciones que navegaban por la zona.

El presidente filipino Rodrigo Duterte inició en enero una serie de operaciones en la península de Zamboanga y sus alrededores, principal bastión de los grupos islamistas, con el objetivo marcado de acabar completamente con Abu Sayyaf en seis meses.

"En estos momentos tenemos a 40 batallones en Sulú y Basilan poniendo todos sus esfuerzos para cumplir con el plazo", explicó la portavoz de las Fuerzas Armadas en Mindanao.

En Alemania, la canciller Angela Merkel condenó "este abominable acto, que muestra una vez más de qué manera tan inhumana e inconsciente actúan estos terroristas", dijo en un comunicado el portavoz, Steffen Seibert. "Todos debemos estar unidos para luchar contra ellos", agregó.

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