En la anunciada primera visita del papa Francisco a México, que iniciará el viernes alrededor de las 8 pm/7C, no todo es alegría.
Desde hace días varios cientos de miles de ciudadanos padecen por el cierre de vialidades muy transitadas, que son por donde pasarán el pontífice y su comitiva, y la cancelación, temporal, de servicios de transporte público indispensables para movilizarse en una ciudad de las dimensiones de la capital mexicana.
Organizaciones han denunciado que la llegada del papa se convirtió en pretexto para el retiro forzado de niños, jóvenes, hombres, mujeres, familias, personas con discapacidad y de la tercera edad, que están en situación de calle tanto en la capital como en el Estado de México.
Además, las zonas por las que pasará el argentino Jorge Mario Bergoglio parecen salidas de un país en estado de sitio, con grupos de militares en cada esquina; policías federales apostados en las calles que confluyen a las grandes avenidas y con francotiradores vigilando la sede de la Nunciatura Apostólica donde pernoctará el papa.
Pero a esos enojos y molestias que han quedado de manifiesto en redes sociales, se suman críticas mayores como las de los grupos de expertos que consideran un "exceso" o una "incongruencia" que un Estado laico, como establece la Constitución Mexicana, gaste millones de pesos para la visita de un líder religioso en momentos en los que el país enfrenta una crisis financiera.
El ajuste en la paridad cambiaria que ha llevado ya al peso a sobrepasar los 19.50 por cada dólar, el desplome en los precios del petróleo y la crisis social detonada por la guerra contra el narcotráfico, con miles de muertos y más de 27,000 desaparecidos, atizan el fuego de las protestas.
El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, exhortó a los gobiernos federal, estatales y municipales a evitar la transgresión del Estado laico durante ésta, la primera visita del papa Francisco.
México
“(La libertad de culto) es algo que hay que cuidar muchísimo, porque de repente en aras de la buena convivencia con las autoridades religiosas se empiezan a transgredir los límites que hay entre la buena convivencia y lo que significa la preservación del Estado laico”, dijo Zambrano a medios mexicanos.
Sin embargo, el líder de los diputados del PRI, el partido en el poder, César Camacho, negó que se esté vulnerando el Estado laico con una serie de acciones para recibir al papa, como fue el uso del hangar presidencial para que se bendijeran los llamados papamóviles.
“El papa Francisco es al mismo tiempo jefe de Estado y autoridad, prácticamente omnipotente en el Vaticano. No hay demérito alguno en una recepción que le brinda tanto la autoridad como el pueblo de este país”, aseguró.
Pero quizá las críticas más severas han procedido de las mujeres, quienes han utilizado diversos foros para exigir una disculpa pública de la Iglesia católica por los años de sometimiento y los castigos con que las amenazan por pensar en el aborto.
En una carta divulgada en medios, el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), denominada "Querido papa Francisco, no necesitamos tu perdón", las activistas expresan: "Queremos explicarle por qué el perdón que usted ha otorgado a las mujeres por abortar resulta ofensivo. Usted dijo: 'Pienso en las mujeres que han tenido que recurrir al aborto. Conozco bien los condicionantes que han tenido que afrontar'. No se ofenda, pero lo dudamos".
¿Qué hay que perdonar cuando una mujer aborta porque el producto sufre alteraciones incompatibles con la vida? ¿Qué hay que perdonar cuando la salud o la vida de una mujer están en riesgo por un embarazo? ¿Qué hay que perdonarle a una mujer que ha sido víctima de violencia sexual?, preguntan tras exponer diversos casos de mujeres a las que se les ha negado su derecho a elegir si quieren o no tener hijos.
"Los congresos locales de varios estados siguen sin incorporar causales en sus códigos penales por convicciones inspiradas en una ideología religiosa", afirma GIRE. "En un Estado laico, los funcionarios no deberían regirse por sus creencias ni por miedo a la feligresía movilizada por las iglesias locales. Que el aborto sea legal no lo vuelve obligatorio".
