Ceden las tormentas en el sur de California

La poderosa tormenta causó estragos, con al menos tres muertos.

LOS ÁNGELES - Se espera que las fuertes lluvias que azotaron parte de California el pasado fin de semana y el lunes concluyan su paso mortal por la región este martes.

El pronóstico para el resto de la semana es de prácticamente cero por ciento de chances de lluvias, excepto por el miércoles por la noche, donde hay un 10 por ciento. Este martes tampoco se reportaron nuevos muertos en incidentes relacionados a las tormentas. 

Las costas de Long Beach permanecían el martes cerradas para nadadores y surfistas debido a al menos siete derrames de aguas negras por las lluvias que azotaron la región en los pasados días.

Las autoridades de salud del sur de California dijeron que de los siete desbordamientos, seis ocurrieron en Long Beach. No se permitirá el ingreso al mar hasta que no baje el nivel de contaminación de las aguas, según le dijo a NBC4 la doctora Anissa Davis, oficial de salud de la ciudad.

Davis ordered that all coastal swimming areas be closed, and they will remain closed until tests determine the water is safe. City officials noted that the spilling sewage has stopped with the end of rainfall in the area.

El área de Long Beach recibió una cantidad récord de lluvia el pasado fin de semana, de casi cuatro pulgadas.

En el Cementerio del Este de Los Ángeles, más de una docena de tumbas se hundieron debido a las fuertes lluvias que afectaron California.

“Fue bastante impresionante”, dijo la historiadora Kim Cooper, que descubrió lo sucedido. “Habían secciones donde las tumbas se desplomaron por completo”.

Cooper dijo que podía sentirse cómo el agua había saturado el terreno del cementerio.

El Servicio Nacional Meteorológico informó que el downtown de Los Ángeles recibió en los días de lluvias un 216 por ciento de la cantidad de precipitación que reciben normalmente para esta época del año.

Las lluvias que azotaron el sur de California el fin de semana con una intensidad no vista en los últimos causaron inundaciones, y forzaron incluso el lunes a cerrar las escuelas y autopistas de la región.

Además, el gobernador Jerry Brown declaró el lunes un estado de emergencia en los condados de Los Ángeles y Orange.

Pasando por daños en viviendas y propiedades a causa de las inundaciones, y los deslaves y órdenes de evacuación en áreas críticas afectadas anteriormente por incendios, distintos sectores del "estado dorado" se mantenían hasta la noche del lunes en alerta de tormentas e inundaciones.

Mientras tanto, la tormenta invernal, causante de las inundaciones del domingo, avanzaba hacia el interior de California con nieve y fuertes vientos en el norte, según explicó el meteorólogo Ari Sarsalari.

"El impacto de la tormenta invernal seguirá sintiéndose todavía en California con gran cantidad de nieve sobre la Sierra Nevada y precipitaciones más ligeras en el centro, con posibilidad de tormentas en el sur del estado", anunció Sarsalari.

Las áreas, que durante los cuatro años de grave sequía en California enfrentaron devastadores incendios, estuvieron el lunes con órdenes obligatorias de evacuación debido a los deslaves causados por la lluvia.

Así, por ejemplo, 180 viviendas cerca de Duarte recibieron órdenes obligatorias de evacuación y varias de las carreteras aledañas permanecen cerradas.

Aunque la mayoría de las autopistas principales que el domingo tuvieron que cerrar al tráfico -algo bastante inusual especialmente en el sur de California- fueron reabiertas el lunes.

También, miles de usuarios se quedaron sin servicio eléctrico a raíz de las tormentas.

El Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles (LADWP) tuvo que atender a casi 1.4 millones de casos por falta de energía eléctrica desde el domingo, situación que al momento está prácticamente solucionada.

No obstante, otros casi 20,000 usuarios tanto de LADWP como de Southern California Edisson amanecieron el lunes sin energía eléctrica.

La situación igualmente afecta la reserva de gas, por lo que la compañía SoCal Gas pidió a sus usuarios del sur del estado ahorrar en el consumo de gas en la calefacción bajando los termostatos a 20 grados centígrados, para compensar el aumento que se esperaba el lunes en estufas, calentadores, lavadoras y secadoras entre otras, debido a la lluvias.

El buque Palo Alto, una embarcación de cemento construida como parte de una flota durante la Primera Guerra Mundial en previsión de una escasez de acero y que se encontraba fondeado en la bahía de Monterrey, fue literalmente "partido en dos" por la tormenta del fin de semana.

Así, el "barco de cemento", de 128 metros de largo, cuyo único viaje fue desde Oakland hasta la bahía Sea Cliff donde permaneció hasta el fin de semana siendo en alguna época atractivo turístico, vio su fin no en un enfrentamiento de guerra sino por las fuertes olas generadas por las tormentas.

Según el reporte de las autoridades, también tres personas perdieron la vida durante el fin de semana debido a las lluvias.

Deborah McKeown, de 56 años, caminaba el sábado en la tarde por la cancha de golf Canyon Lakes en San Ramón, cuando un árbol le cayó encima causándole la pérdida del conocimiento inicialmente y posteriormente la muerte en el hospital.

Otras dos muertes fueron atribuidas a accidentes de tránsito originados por las tormentas.

El taxista Jarnail Singh, de 57 años, accidentó su vehículo en un estuario cerca del aeropuerto internacional de Oakland. Posteriormente, buzos de rescate encontraron su cuerpo en el auto sumergido.

En la interestatal 88 en Fremont, otra persona todavía no identificada por las autoridades, murió al estrellarse por las difíciles condiciones de la vía.

La patrulla de Carreteras de California ha pedido a los conductores disminuir la velocidad, encender las luces -algo obligatorio en el estado- y aumentar la distancia entre vehículos para disminuir los riesgos de accidentes.

Contáctanos