Aunque usar el teléfono celular mientras se conduce un automóvil es un delito en California, lo cierto es que todavía muchos no han tomado en serio esta norma por lo que este mal hábito sigue siendo una costumbre entre los conductores.
Tal vez quieras comprobarlo. La próxima vez que estés transitando en tu auto, eche un vistazo hacia los lados y lo más probable es que vea a alguien enviando mensajes de texto o revisando correos electrónicos mientras conduce.
Esta mala práctica no ha mermado mucho en los últimos años a pesar de las prohibiciones reguladas y reglamentadas. Las estadísticas hablan por sí solas.
Cada día en Estados Unidos aproximadamente nueve personas mueren y más de 1,000 más resultan heridas en accidentes por conductores distraídos, muchos de los cuales se sospechó de habían usado sus teléfonos celulares en ese momento, de acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad en el Transporte de Carreteras.
Defensores de la seguridad creen que el número de muertes y lesiones por el uso indebido de los teléfonos celulares es aún mayor porque muchos conductores no admiten que estaban usando sus teléfonos antes de un accidente.
A pesar de esas estadísticas alarmantes, el número de citas emitidas por delitos relacionados con teléfonos celulares en California ha disminuido en los últimos años de 476,105 en 2011 a 269,230 en 2015, según estadísticas de la Oficina de Seguridad en el Tráfico.
"Es un alza firme y directa en el aumento de accidentes...", dijo Giana Mucci en entrevista con NBC.com cuya madre murió en un accidente con un conductor de quien se sospecha estaba distraído por el teléfono.
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En California, es ilegal sostener su teléfono para hablar, enviar texto o participar en cualquier otra actividad en línea con su dispositivo mientras conduce.
El Departamento de Policía de San Bernardino está entre las agencias estatales que llevan a cabo ocasionalmente operaciones encubiertas para atrapar conductores distraídos. Recientemente el equipo I-Team, dirigido para capturar a los infractores, se hicieron pasar por mendigos viajando en un autobús urbano por la ciudad para detectar a los conductores usando sus teléfonos celulares.
Durante varias horas, emitieron 58 citas por el uso ilegal de teléfonos celulares.
"Todos somos conscientes del hecho de que este es un problema enorme, no sólo a nivel local, sino a nivel estatal y nacional", dijo el detective de tráfico Devin Peck. "Esto es algo que necesitamos abordar y así es como lo hacemos a nuestro nivel".
Pero Peck admite que las medidas de represión no están resolviendo el problema.
"Volveremos el próximo mes y vamos a repetir el programa y desafortunadamente veremos los mismos resultados una y otra vez", dijo.
El ex senador estatal Joe Simitian, autor de las primeras leyes sobre conducción de teléfonos celulares en California, cree que las penas débiles son la culpa de la voluntad de los conductores de desafiar las reglas, así como la disminución del número de boletos.
Un conductor que sostiene un teléfono celular para hablar o "textear" se enfrenta a una multa de $20 por una primera ofensa. Con multas adicionales, el costo total de un boleto cuesta $213. En comparación, un conductor solitario atrapado usando un carril de carpool pagaría una multa mínima de $491; Un conductor citado por basura podría pagar $1,000.
"Si la multa es del 20 por ciento de un boleto de desperdicios, no podemos sorprendernos que las agencias locales de aplicación de la ley no toman tan seriamente como podrían otras violaciones", dijo Simitian .
Mientras estaba en el Senado estatal, Simitian intentó elevar la multa por una primera infracción a $30. Ambas veces, el Gobernador Jerry Brown vetó la propuesta, emitiendo una declaración que decía "aumentar las multas puede satisfacer los instintos punitivos de algunos, pero dudo mucho que esto reduzca aún más las violaciones.
"No creo que nadie tenga el deseo de ser punitivo", dijo Simitian. "El deseo es salvar la vida de las personas".
