Exigen el cierre del almacén de gas Aliso Canyon

Decenas de manifestantes se reunieron en la entrada de la instalación de almacenamiento de gas natural Aliso Canyon cerca de Porter Ranch para pidir el cierre permanente de la instalación la cual fue el lugar de la mayor fuga de metano en la historia de los EE. UU.

Los residentes gritaban "Cierren" al tiempo que agitaban letreros en forma de lápidas durante la protesta de docenas de residentes y miembros del grupo de la comunidad Save Porter Ranch que se reunieron frente a las instalaciones. Los protestantes también argumentando que la gente todavía tiene problemas de salud derivados del 2015-16 fuga y de la operación continua de la instalación.

El mitin se llevó a cabo al tiempo del segundo aniversario de la masiva fuga de gas en Aliso Canyon, que se descubrió en octubre de 2015 y continuó emanando metano hasta el 11 de febrero de 2016. La fuga vertió un estimado de 109,000 toneladas de metano en el aire.

El gas que escapó forzó a un estimado de 15,000 residentes del área de Porter Ranch a reubicarse temporalmente.

Las operaciones limitadas se reanudaron en la instalación de gas natural a fines de julio con la bendición de los reguladores estatales. Los esfuerzos de los funcionarios del condado de Los Ángeles para bloquear las operaciones reanudadas fracasaron en los tribunales.

Los organizadores de la protesta dijeron que quieren que el gobernador Jerry Brown ordene el cierre inmediato de las instalaciones. La oficina del gobernador ha dicho que Brown ha dirigido a las agencias estatales para que se preparen para el cierre final de las instalaciones, aunque tal movimiento probablemente no ocurra durante una década.

"La gente hace sacrificios. Este es un día de trabajo. Es un día de escuela", dijo el residente Craig Galanti, señalando a la multitud que se había congregado en la instalación. "La gente está aquí. Es hora de que otros den un paso adelante, porque esto podría pasarle a usted".

Los manifestantes se quedaron afuera de Aliso Canyon durante varias horas, y algunos se sentaron en el camino hacia la instalación. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley eventualmente declararon que la reunión era una asamblea ilegal, y alrededor de una docena de personas fueron esposadas.

Funcionarios de Southern California Gas Co. han insistido reiteradamente en que Aliso Canyon es seguro para operar, y afirman que la utilidad ha ido más allá de los requisitos de seguridad del estado.

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