La tienda nacional de vestidos de novia Alfred Angelo, que cerró abruptamente sus puertas tras declararse en bancarrota, informó que no entregará vestidos ni accesorios a sus clientes, anunció la compañía en su sitio de Internet.
La cadena, con más de 60 tiendas, cerró sus diferentes locaciones el pasado 14 de julio. Muchos de sus clientes, algunos con pedidos pendientes, se enteraron por las redes sociales o por letreros pegados en la entrada de las diferentes sucursales, que la compañía se había amparado bajo el capítulo 7 de bancarrota para deshacerse de sus deudas.
A poco menos de un mes, el fideicomiso que manejaba la bancarrota de esa empresa acabó con las esperanzas de los clientes que aún esperaban sus pedidos.
“Si bien hemos tenido éxito en la obtención de registros de clientes y entrega de muchos vestidos y accesorios en todo el país, incluso después de la fecha de la bancarrota, ahora se ha hecho evidente que los aspectos de logística y financieros para cumplir con cada orden abierta, hacen que eso ya no sea posible”, se lee en un comunicado en su página web. “Por ende, las órdenes que aún no han sido entregadas a los clientes, deberán permanecer así”.
El aviso va dirigido a clientes que creen que la compañía les debe dinero por órdenes incompletas. Alfred Angelo ha estado en el negocio por unos 80 años.
Desde que se anunció la bancarrota de Alfred Angelo, algunas novias que estaban a punto de casarse, han recibido ofertas de ayuda por la internet de varios extraños.
Los “hasthtag” #alfredangelo y #dressmatchmaker comenzaron a tomar fuerza luego de que Alfred Angelo cerrara sus puertas, incluso otras mujeres ofrecieron regalarles sus vestidos.
