Niños de Chicago alzan su voz por una reforma migratoria

CHICAGO - Cientos de niños y padres de familia hispanos participaron este martes en una marcha por las calles de Chicago en demanda de la aprobación de una reforma migratoria integral y en protesta contra la separación de las familias.

Los manifestantes, custodiados por la Policía local, gritaron consignas como "¿Qué queremos? ¡Reforma migratoria! ¿Cuándo la queremos? ¡Ahora!" o también "Obama escucha! Estamos en la lucha!", y portaron pancartas con leyendas que decían "Mantengan a las familias unidas" y "¡No me deportes!", entre otras.

Los manifestantes se congregaron a primera hora de la tarde en el Parque Millenium del centro de la ciudad y de ahí marcharon rumbo a la Plaza Federal.

Mónica Treviño, portavoz de la Coalición de Illinois por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados (ICIRR, por su sigla en inglés) dijo a Efe que la marcha reunió a unos mil cien manifestantes, procedentes de varios puntos de la ciudad y sus suburbios, aunque no hay datos oficiales que corroboren esta versión.

Una vez en la Plaza Federal, los manifestantes realizaron un mitin en el que varios niños hispanos tomaron la palabra y explicaron el drama que viven sus familias por la separación de los menores ciudadanos de sus padres indocumentados.

Éste es el caso de Liz Márquez, de 9 años, quien exhortó al presidente, Barack Obama, a poner un fin a las deportaciones y aprobar una reforma migratoria integral que evite la separación de las familias.

"Miles de niños ciudadanos de este país están pidiendo que sus padres indocumentados no sean deportados", dijo Márquez, residente del barrio de Melrose Park, y cuyos padres tienen órdenes de deportación.

"El miedo de una deportación es algo que ningún niño hispano debe experimentar", dijo Márquez, que le quiso enviar una pregunta al presidente: "¿Cómo te sentirías si tú tuvieras una orden de deportación?"

Varios manifestantes dijeron a Efe que participaron en la marcha para demandar que el Congreso logre al fin un acuerdo sobre la reforma migratoria.

"Parte de mi familia tiene problemas migratorios", dijo a Efe José Rico, de 18 años.

Entre los niños, muchos de ellos portaban dibujos de mariposas monarcas, símbolo de los inmigrantes, con leyendas que decían "No separes a mi familia".

El padre Carl Quebedeaux, de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, situada al sur de la ciudad, dijo a Efe que espera que el Congreso actúe pronto para lograr la tan esperada reforma migratoria, que legalice la situación de los cerca de once millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país.

"Es urgente una reforma migratoria, ojalá que en realidad se lleve a cabo pronto y que sea justa", dijo Quebedeaux, que explicó que uno de los niños que acudió con ellos a la marcha está bajo una orden de deportación.

Mesenia Sánchez, directora ejecutiva del grupo Proyecto de Acción de los Suburbios del Oeste (PASO), explicó a Efe que el debate en el Congreso no se debe dilatar más para evitar la separación de familias como las de los menores que marcharon por las calles de Chicago.

"Los niños hoy están enviando un mensaje al Congreso de que un gran número de niños están siendo separados de sus familias", dijo Sánchez.

La activista agregó que no es ninguna coincidencia que la marcha coincidía con la celebración de la Semana Santa: "En estos días queremos recordar a los senadores y miembros del Congreso la santidad de la familia".

Además de ICIRR y PASO, también participaron en la marcha grupos de activistas hispanos como El Proyecto Resurrección de Pilsen y Southwest Organization Project (SWOP, en inglés).

Cientos de niños y padres de familia hispanos participan en una marcha por las calles de Chicago en demanda de la aprobación de una reforma migratoria.

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