Unos 89,000 menores que cruzaron la frontera ilegalmente han sido reubicados en hogares desde 2014, según un reporte de la prensa asociada que también indica que muchos de ellos han sido expuestos a condiciones peligrosas por culpa del gobierno de Estados Unidos.
A las tres semanas de haber cruzado la frontera solo, una trabajadora social llevó a David Miranda a reunirse con sus padres en Washington D.C. Su madre, Dilma Serrano, hoy le agradece al gobierno por haber velado por su hijo durante el proceso.
Pero de acuerdo una investigación de la Prensa Asociada publicada esta semana, no todos los menores que llegaron ilegalmente al país en 2014 contaron con el mismo trato.
Según AP, en algunos casos, el gobierno dejó de revisar antecedentes y de pedir ciertos documentos de identidad a los adultos que reclamaban a jóvenes indocumentados con el fin de agilizar el proceso, ya que no daban abasto con la cantidad de menores que llegaron en esa ola migratoria.
La idea era sacar a los menores de centros de detención del gobierno rápidamente y reubicarlos en hogares en todo el país.
Pero el resultado, según la investigación: por lo menos dos docenas de niños abusados físicamente, incluyendo abuso sexual y, en algunos casos, obligados a trabajar.
Los defensores de los inmigrantes aseguran que esos presuntos casos se evitarían si el gobierno coordinara con autoridades locales para mejorar el proceso de reubicación de menores.
EEUU
George Escobar, de CASA, expresó: “No hay suficiente personal para poder dar abasto a la cantidad de niños y ahí sabemos es donde ocurren los errores, en esa entrega de los niños, porque no se están siguiendo los protocolos”.
El gobierno federal permanece cerrado y no conseguimos una respuesta inmediata sobre la investigación.
Pero un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos le dijo a AP que la agencia sigue mejorando sus procesos y confía que la mayoría de menores son ubicados en hogares seguros.
Entretanto, la Cancillería de Guatemala informó este martes que ha pedido a EEUU que se investigue el supuesto abuso sexual y físico de menores migrantes guatemaltecos que ingresaron a ese país entre 2014 y 2015 y que se deduzcan responsabilidades a los autores.
En 2014 se generó una crisis humanitaria por el ingreso de miles de menores centroamericanos no acompañados a EEUU.
Ese año las autoridades migratorias estadounidenses deportaron a 65,000 menores de Guatemala, El Salvador y Honduras, cifra que descendió en 2015 a 25,000.
