Obama en la Ermita de la Caridad en Miami

El presidente Barack Obama visitó este jueves la Ermita de la Caridad en Miami, sitio emblemático y lugar de peregrinación de los exiliados cubanos, al término de una visita de dos días al sur de la Florida.

Con esta visita el presidente estadounidense quiso presentar sus respetos a la diáspora y honrar los sacrificios que los cubanoamericanos han hecho en su búsqueda de la libertad y sus contribuciones a nuestra nación, manifestó Bernadette Meehan, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

Obama entró al templo poco después de las 2 p.m. y saludó con un " Hola" a un grupo de feligreses que se encontraban en ese momento allí. De inmediato se dirigió a un gigantesco mural situado detras del altar, el cual recoge imágenes de figuras prominentes de la historia cubana.

En su breve estancia en la Ermita, ubicada en la barriada de Coconut Grove junto al mar, el mandatario estadounidense estuvo acompañado por el padre Juan Rumín Domínguez, rector de la insititución. La visita se extendió por 15 minutos y seguidamente Obama partió rumbo al aeropuerto para tomar el avión de regreso a Washington.

"El presidente me dijo que su politica aspira a que haya cambios en Cuba y yo le dije que mi preocupación era que después de todo este diálogo se lograra una verdadera libertad para el pueblo cubano... Me respondió que esa era la meta", relató el padre Rumín a Telemundo51.

La visita de Obama a la Ermita se produce cinco meses después de que anunciara su intención de normalizar las relaciones diplomáticas con Cuba, proceso  que contó con la mediación del Papa Francisco.

Justamente el 23 de septiembre,. Obama tiene previsto el recibimiento del Papa Francisco en la Casa Blanca.

Antes de dirigirse al santuario, Obama visitó el Centro Nacional de Huracanes, y el miércoles realizó eventos electorales para la recaudación de fondos.

En su intervención anoche durante una cena con donantes en la residencia del promotor inmobiliario Stephen Bittel, el presidente destacó la importancia de este tipo de iniciativas para asegurar que la próxima administración mantenga las prioridades políticas que han marcado su presidencia.

En un ambiente de apenas 60 comensales, Obama se mostró agradecido por la ayuda que Bittel dio en el pasado tanto a él como al vicepresidente, Joseph Biden, y destacó el papel que personas como los presentes pueden jugar para hacer que el país avance.

Antes de esa cena, el presidente acudió a una mesa redonda con contribuyentes del Partido Demócrata en la residencia en Miami de un importante corredor de hipotecas, Joe Falk. A esta cita acudieron una treintena de contribuyentes que pudieron conversar con el presidente en esta propiedad, enclavada en  Coconut Grove.

Para poder participar en este exclusivo encuentro los asistentes tuvieron que abonar $33,400 dólares por persona.
 

Contáctanos