Investigan “espeluznante” matanza

OAKLAND, California - Un ex estudiante de una pequeña universidad cristiana en California mató a balazos a siete personas e hirió a tres, provocando pánico y una intensa operación policial que terminó en su captura en un centro comercial cercano, dijeron las autoridades. El jefe de policía Howard Jordan dijo que el hombre, de 43 años, identificado como One L. Goh se rindió una hora después del tiroteo en la Universidad de Oikos. Jordan dijo que la policía obtuvo el arma que se cree utilizó en el ataque. "Nos tomará unos días para llegar al fondo del asunto", indicó Jordan. "Aún no conocemos la causa", agregó. La policía recibió la primera llamada al 911 a las 10:33 de la mañana, con la información de que una mujer había sido herida da bala y sangraba en el campus de la universidad. La mujer estaba herida de gravedad, dijo. "El escenario era extremadamente caótico, relató Jordan. Llegaron refuerzos de policías y formaron un cordón alrededor de la escuela con la idea de que el sospechoso estaba dentro del edificio, agregó. Jordan señaló que había unas 35 personas dentro del edificio o en los alrededores cuando comenzó el tiroteo. Siete personas murieron en el tiroteo, cinco en el lugar y dos, en el hospital. El estado de tres de los heridos era estable, dijo el jefe policial. "Esta tragedia sin precedentes es espeluznante y sin sentido", dijo Jordan. Un testigo, Art Richards dijo que conducía su automóvil cerca de la universidad para recoger a un amigo cuando vio a una mujer ocultándose detrás de unos arbustos y se detuvo. Cuando se acercó ella le dijo que estaba herida de bala y le mostró uno de sus brazos ensangrentados. Una herida junto al codo. "Se la había desprendido una parte del brazo", dijo Richards. Mientras la policía llegaba, Richards relató que escuchó 10 balazos dentro del edificio. La mujer le dijo que vio cuando el pistolero le disparaba a quemarropa a una persona en el pecho y a otra en la cabeza. Tashi Wangchuk, cuya esposa estudia enfermería, vio cuando el pistolero primero le disparó a una mujer sentada en la recepción, y continuó por el corredor disparando indiscriminadamente en los salones. Wangchuk indicó que su esposa, Dechen Wangzom escuchó los disparos y cerró la puerta de su aula y apagó las luces. "El pistolero trató de ingresar al salón y golpeó la puerta varias veces y comenzó a disparar al interior, pero se alejó". Nadie resultó herido en el aula. La secretaria de la escuela, Myung Soon Ma, dijo que no podía dar detalles sobre lo ocurrido en la escuela privada, donde se dicta cursos a la comunidad coreana, de teología y medicina asiática.

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